Siri fue la pionera de los asistentes de voz, la responsable de introducir esta tecnología en el día a día de millones de personas cuando aún era una completa desconocida. Sin embargo, el paso del tiempo no le ha sentado bien. Mientras la competencia ha evolucionado a pasos agigantados, Siri se ha quedado atrás, anclada en limitaciones que cada vez resultan más evidentes.
Apple lo sabe, y todo apunta a la va a dejar en un segundo plano, al menos en la Unión Europea, donde planea permitir que otros asistentes de voz ocupen su lugar. Sí, el iPhone dejará de tener Siri como asistente principal.
Según una reciente exclusiva de Bloomberg, la compañía de Cupertino planea permitir que los usuarios europeos puedan elegir otro asistente de voz como opción predeterminada en sus dispositivos. Sí, eso significa que podrías tener un iPhone con Google Assistant o Alexa como asistente principal. Un cambio que, más que una simple función nueva, podría ser la prueba de que Siri se ha quedado atrás.
Esta decisión no llega por voluntad propia de Apple, sino que viene de la mano de la presión regulatoria que la Unión Europea viene ejerciendo en los últimos meses sobre la empresa de Cupertino. Las estrictas normativas de la UE obligan a las grandes tecnológicas a ofrecer alternativas reales a los servicios preinstalados. Del mismo modo que ahora puedes elegir Chrome en lugar de Safari o WhatsApp en vez de Mensajes, en los próximos meses podrías decirle adiós a Siri y tener un asistente mucho más potente.
Y no, no es exagerado hablar de potencia. Google Assistant lleva años liderando la comprensión contextual de la conversación, así como la fluidez en las conversaciones y la capacidad para integrarse con otros servicios. Basta con pedirle que programe una reunión, que reproduzca una playlist concreta de Spotify o que te diga cuánto tráfico hay hasta tu casa, que lo hará todo, rápido y con una naturalidad a la que Siri ni se acerca hoy en día. Por su parte, Alexa, aunque más enfocada al hogar inteligente, cuenta con una integración de terceros impresionante y una capacidad de personalización muy por encima de la propuesta de Apple.
El hecho de que un iPhone funcione con uno de estos asistentes como predeterminado cambiaría la experiencia de usuario por completo. Podrás iniciar tu iPhone y que el asistente que responde sea el de Google, con acceso directo a tus correos de Gmail, tu calendario, tus fotos en la nube y todas las funciones inteligentes de Android, pero dentro de un iPhone. El hardware de Apple, con la inteligencia de Google. Suena extraño, pero también tentador.
Este movimiento cambiará el paradigma de la propia Apple. Durante años ha defendido un ecosistema cerrado, donde cada pieza encajaba únicamente con sus propias herramientas. Ahora obligada por ley, tiene que abrir sus puertas a la competencia, y no solo eso, sino también a mostrar sus debilidades. Porque si millones de usuarios deciden desactivar Siri y apostar por otra opción, será una señal clara de que el asistente de Apple ya no satisface sus necesidades. Y aunque Apple lleva tiempo trabajando en una versión mejorada basada en modelos de lenguaje, de momento no llegará.